La Biblia no escrita del Community Manager

Antes de comunicar

1. Antes de participar, escucha, aprende y comprende. El #CM es el front office de una marca en los Social Media.
2. Con una investigación previa identifica qué, a quién y dónde ofrecer valor, luego decidir cómo.
3. Comparte sin dogmatizar, co-crea y aporta valor relevante.
4. Asegúrate de saber usar el tono idóneo (empático, con humor, agradecido) y educado.
5. El valor: información, conocimiento, entretenimiento o hacer el bien.
6. No hay atajos: el fake, spam y la impostura se detectan y penalizan.
7. No olvides que todos somos personas, no meros consumidores (incluso tú).
8. Tu actitud y saber estar (o no) es parte del mensaje.
9. El contenido no es el rey, sólo la moneda.
10. Antes de reaccionar, siempre analizar la lógica y la veracidad de la posible crítica recibida.

Al comunicar

1. Principio de precaución: No improvisar y no echar gasolina al fuego.
2. No intentes controlar los temas de la conversación.
3. Después participa en la conversación, responde, interactúa.
4. Sé auténtico, honesto, no parezcas un mentiroso.
5. Establecer procedimientos de actuación en caso de dificultades.
6. Experimenta, prueba, asume pequeños riesgos, aprende.
7. No sobre-reaccionar, siempre hay tiempo para la reflexión en equipo porque siempre hay tiempo para no equivocarse.
8. Mantener siempre el control del tono y el mensaje, centrado en la solución del posible problema.
9. En caso de posible dificultades, responder con asepsia y respuestas neutras, de forma avalorativa para evitar malinterpretaciones.
10. En caso de posible crisis hacer siempre seguimiento, solucionar fuera del espacio público y asegurarse de que la comunicación con el canal offline no está cortocircuitada.
PD: Descarta siempre de inicio cualquier ejercicio o amenaza legal.
El #CM está de verdad en contacto con clientes, potenciales clientes, exclientes... Un junior (o peor, un becario) no puede ser el responsable de la reputación de una marca online.

Publicado en MarketingDirecto.com

Tiempo perdido

¿Cuánto cuesta un trabajador a su empresa? Esta pregunta me dio vueltas en la cabeza cuando puse mi despacho en consultoría. A continuación trataré de explicarlo.

En los años que recientemente he dedicado a la consultoría, me encuentro con frecuencia, que en las empresas que visito hay un desorden generalizado en cuanto el horario de salida de los trabajadores administrativos. El horario de entrada es igual para todos, pero el horario de salida depende más del jefe en turno que de la organización como tal.

Mientras que el personal obrero debido a un contrato colectivo de trabajo, tiene claramente establecidos sus horarios de trabajo y el pago del tiempo extra, el personal administrativo no goza en la mayoría de los casos de pago por tiempo extra y están sujetos a la mala administración de un jefe inmediato, o la creencia de que entre más tiempo pasen en la empresa mayor es su productividad. Nada más falso.

El personal obrero por su condición en la línea de producción tiene perfectamente medida su productividad que debe quedar dentro de los estándares marcados por la empresa. No así el personal administrativo que nunca encuentra parámetros de medición para sus actividades.

Los parámetros fundamentales en que la Dirección General y los accionistas o dueños de las compañías siempre pondrán atención son dos; costo y tiempo ahorrado.

¿Cuánto cuesta un trabajador a su empresa? Considerando que el mes de trabajo promedio tiene 20.5 días y la jornada es de 8 horas. Veamos la siguiente expresión:

Costo horario del trabajador = Sueldo mensual/20.5 días/8 horas

Si ponemos un sueldo promedio mensual de $10,000 de un trabajador y aplicamos la expresión anterior el análisis resulta así:


Costo horario del trabajador = $60.97 = $10,000/20.5 días/ 8 horas

Si esta persona ocupa su tiempo en conversaciones triviales de 20 minutos tres veces al día con 3 compañeros del mismo nivel, se habrá perdido $182.91 al día, si esto es diario el costo a la empresa es de $548.73 al mes.

Si agregamos, el tiempo en las redes sociales el costo total por trabajador aumenta.

En la alta gerencia no es tan obvia la pérdida de tiempo, sin embargo el costo total se pierde principalmente en juntas largas, inútiles y sin seguimiento, en alguna ocasión 7 gerentes de alta dirección discutían el aumento de sueldo González a un supervisor de laboratorio que quería un aumento de $500.00 mensuales a su ingreso mensual de $7,500.00. Durante 2 horas se debatió el tema para decidir que no se daba tal aumento.

Lo que pasó después fue que González renunció por un sueldo de $8,500.00 en otra compañía. Se requirió de 3 meses para tener al nuevo supervisor con un sueldo de $9,500.00, es decir $1,500.00 más de lo originalmente solicitado por González.

Costo horario de la junta con 7 gerentes con sueldo mensual promedio de $95,000.00 aplicando el mismo procedimiento anterior:

Costo horario de la junta = $4,054.87 = $95,000x7gerentes/20.5 días/ 8 horas

Es decir 8 meses del sueldo pretendido por González, si agregamos el costo por quedarse sin supervisión de laboratorio por tres meses, más 3 meses de $1,500.00 adicionales del nuevo supervisor que no pasó el tiempo de prueba, para finalmente recontratar a González por $9,500.00, se pudo haber pagado casi un año de sueldo sin junta y sin perder 6 meses de supervisión de laboratorio.

Claro que se puede medir la productividad del personal de cuello blanco (administrativo), ¿pero por qué no comenzar por medir la improductividad?

Otro tema es el tiempo adicional que se pasa en la empresa innecesariamente, que también tiene un costo oculto para las empresas.

 (Gracias Daisy por la idea para el post)




Instálate en tu Home Office

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Un concepto integral permite contar con una oficina en casa sin perder el contacto con el equipo de trabajo, situación que ha reflejado, en múltiples casos, mayor productividad que cuando se labora una jornada laboral dentro de la compañía.

Estar en la oficina para cumplir con la jornada laboral no significa, forzosamente, permanecer físicamente ahí, sólo frente a la computadora.

Un concepto integral permite contar con una oficina en casa sin perder el contacto con el equipo de trabajo, situación que ha reflejado, en múltiples casos, mayor productividad que cuando se labora una jornada laboral dentro de la compañía.

Home-Office (oficina en casa) implica, en esencia, dos elementos: contar con las herramientas tecnológicas para que en tu casa realices las actividades que haces en la oficina, y, si laboras en una empresa, acordar con el equipo de trabajo que desde casa harás las mismas, o incluso más, labores.

"Con tu computadora conectada a internet, estar en contacto permanente con tu equipo de trabajo, contar con el software que normalmente utilizas como herramienta de trabajo y con telefonía IP, ya se está plenamente dentro del concepto Home-Office, sin tener que trasladarse hasta la empresa que trabajas para rendir resultados; y, por supuesto, esas horas que inviertes en desplazarte se convierten en productividad", comenta Kandú Tapia, vocero de Cisco Systems.

En nuestro país son cada vez más las personas que se incorporan a esta tendencia, ya sea que trabajen para una compañía o por su cuenta. Incluso al estar en un lugar público es común que se esté revisando los pendientes del día, o se esté en contacto permanente con el equipo de trabajo.

La adaptación es paulatina en México Para quienes están implementando el concepto y en México existen varias empresas que ya lo están haciendo, ven dos resultados fundamentales: ahorro e incremento de productividad.


Sin embargo, a diferencia de países industrializados como Estados Unidos y algunas naciones europeas, la cultura laboral en México ocasiona que el avance en la adopción de esta tendencia sea lento.

De acuerdo con Adrián Farías, consultor de Mercado de Consumo y Soluciones Comerciales de IDC, para que el concepto Home-Office avance a un ritmo más rápido, es necesario mirar hacia dos vertientes: la cultura y la habilitación tecnológica.

 

Fuente: http://bit.ly/jVq0km

Detalles a cuidar en redes sociales

Las redes sociales empresariales se están expandiendo rápidamente y son ya una estrategia obligatoria en el presupuesto de mercadotecnia de las empresas. En el pasado, la comunicación con el consumidor era unidireccional. Hoy, gracias a los avances tecnológicos, la comunicación se ha vuelto multidireccional, motivo por el cual los clientes de una firma pueden involucrarse más con la marca o alejarse de ella si no somos cuidadosos en el manejo de los canales de comunicación.

Por lo tanto, se vuelve imprescindible en nuestra empresa poseer una estrategia que afiance la relación con nuestros clientes y nos haga adquirir nuevos.

Uno de los errores más comunes en las firmas que abren sus redes sociales es que encargan esa importante labor a algún empleado sin experiencia en el tema, quien, al no poseer conocimientos en comunicación, puede provocar desaciertos en nuestra imagen corporativa. Por lo tanto, es necesario contratar a una firma experta en el tema que se encargue de nuestras redes sociales y, así, asegurarnos de que no se cometan errores de este tipo.

Actualmente, muchas marcas además de tomar en cuenta los estudios de mercado, están mirando los social media como fuente de información para el desarrollo de sus productos, por lo que éstas no deben ser omitidas en sus planes para optimizar las ventas.

Para tener éxito en redes sociales, como en muchas otras estrategias, es necesario ponernos en los zapatos del consumidor y ver qué buscan.

Algunos puntos a tomar en cuenta son:

1. Los consumidores quieren información valiosa. A veces creemos que con difundir descuentos podremos conseguir muchos seguidores, pero no es así. Debemos definir el target para hablar de temas relevantes que interesen a los clientes. La gente habla de a quién sigue y, si hay algo importante, lo comunicarán de manera viral.

2. Periodicidad. Se requiere definir una estrategia de publicación para no saturar a la gente con información innecesaria que, a la larga, terminará por hartar. Encontremos el equilibrio en este canal de comunicación y difusión.

3. Monitoreo. Se debe estar pendiente de lo que se habla de nuestra marca en las redes, esto puede ser posible a través de diferentes herramientas como TweetDeck.

4. Respuesta. Al recibir comentarios o sugerencias es necesario dar una respuesta clara y bien estructurada para que así nuestros seguidores se sientan atendidos. Elaboremos una lista de preguntas y respuestas frecuentes, esto ayudará a administrar información correctamente.

5. Lenguaje. Es importante que seamos claros al momento de hablar con nuestros consumidores, debemos crear empatía al interactuar con ellos.

Las estrategias en redes sociales deben ser tratadas con la misma o mayor seriedad que otras acciones de mercadotecnia, a través de ellas crearemos un canal de comunicación rápido y directo con nuestros clientes.

Fuente: http://bit.ly/e3Q28q

 

¿Cómo terminar una relación laboral?

Despedir a un empleado supone una serie de lineamientos jurídicos y de organización que se deben tener en permanente consideración a fin de evitar repercusiones negativas, llámese pérdidas económicas, afecciones en el clima laboral de la empresa o incluso una demanda derivada de una inconformidad del trabajador despedido.

Por esta razón, cuando un patrón desea terminar una relación laboral con algún empleado, debe de manejarlo bajo el concepto “finalización de la relación de trabajo por mutuo acuerdo”. Es importante que se acerque el empleado en una forma educada, inspire un ambiente de negociación y se refiera a este asunto “con una terminología menos agresiva como: proceso de desvinculación” y evite la hostilidad.

Según José Luis Boyoli, abogado especializado en derecho laboral, son dos las formas más recomendables de lograr un “proceso de desvinculación laboral exitoso; la primera de ellas altamente recomendable es la renuncia, que ésta se formalice por escrito, que el trabajador firme un escrito y la segunda es mediante un proceso de negociación”.

Sin embargo, no en todos los casos es posible lograrlo, por lo que se debe apostar por la prevención ante un eventual conflicto. “Es importante que tenga un buen contrato de trabajo, todos sus documentos en orden, antes, durante y al terminar la relación de trabajo; mientras más documentos y perfectamente archivados tenga el patrón, mejor será su defensa ante un proceso legal".

Paso a paso

El patrón tiene 30 días para ejercitar alguna causal de despido, por lo que si hay precipitación al terminar una relación laboral, las consecuencias inmediatas en términos económicos, costo de abogados, juicio y de imagen son irremediables; se recomienda la calma y atar todos los cabos antes de comenzar el proceso.

A continuación, un decálogo de los factores precisos a considerar para realizar una desvinculación laboral efectiva:

1.- Identificar las causas, los vehículos para dar por concluida la relación laboral, establecidas en los artículos 53 y 434 de la Ley Federal de Trabajo (LFT). Ligas de interés: http://tinyurl.com/3b9r5jo y http://tinyurl.com/3zgx72k.

2.- Un patrón puede rescindir de los servicios de un trabajador, con argumento legales basándose en el artículo 47 de la LFT. Liga de interés: http://tinyurl.com/3k3o826.

3.- Tras un despido justificado, el patrón sólo pagará la parte proporcional de del sueldo que el trabajador devengó previamente.

4.- A pesar de que existe un marco regulatorio, es imprescindible proceder con cautela, el despido es un proceso complejo.

5.- Elaborar un “Aviso de despido” y entregarlo con cinco días de anticipación al empleado. Liga de interés http://tinyurl.com/3snc7fa.

6.- Crear un documento denominado finiquito, donde se hacen constar los conceptos, las prestaciones y los montos que se pagan a un trabajador por concepto de alguna causa de terminación de vínculo laboral. Liga de interés http://tinyurl.com/3h3sunq.

7.- El asesoramiento y la organización son las mejores armas para romper la barrera “proteccionista” de la LFT para el trabajador.

8.- La carta de renuncia no tiene un formato establecido, debe elaborarse de tal forma que cubra todo posible flanco de ataque ante una posible demanda. Liga de interés: http://tinyurl.com/3n4s58r.

9.- No hay forma posible de evitar que prospere una demanda; la prevención, el orden y el entorno de negociación y respeto son las mejores armas para salir airoso ante un pleito laboral.

El ABC de los empleados

A) El trabajador puede renunciar en el momento que desee a la relación laboral, el patrón no.

B) De ninguna manera el trabajador puede renunciar a sus prestaciones de ley. Liga de interés: http://tinyurl.com/42wz6nd.

C) En un conflicto laboral, corresponde exclusivamente al patrón probar las causas justificadas de un despido, documentación, testigos, peritajes, investigación y declaraciones.

Fuente: http://bit.ly/f3RPe4

Errores más comunes del empresario PyME

Advierte Condusef que es común que los propietarios se sientan con los conocimientos suficientes en todas las áreas del negocio.

Un buen ejercicio antes de decidirte a emprender consiste en cuestionarte cosas como ¿qué necesidad satisface mi producto o servicio? o bien ¿qué ofrece mi producto o servicio?

Un error común es que los propietarios se sientan con los conocimientos suficientes en todas las áreas del negocio, y eviten cualquier insinuación de asesoría o apoyo.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) propone para el pequeño y mediano empresario una lista con los diez errores más comunes que terminan con la vida de las PyMES.

  • AUSENCIA DE UNA CULTURA EMPRESARIAL: La mayoría de las PYMES pocas veces se plantean cuál es su misión, visión y valores. Son empresas que no se cuestionan ¿por qué existen como organización?, ¿por qué nos compran los clientes?, ¿cuál es nuestro propósito?, ¿cuáles son nuestros valores? El no plantearse lo anterior y mucho menos, no tener una respuesta al respecto, envía mensajes confusos a clientes, proveedores y empleados sobre quién eres como empresa y hacia dónde te diriges.
  • FALTA DE ANÁLISIS ESTRATÉGICO: Muchas PYMES inician actividades o abordan el mercado con lo que creen que necesitan y no con lo que requieren en realidad. Ignoran oportunidades que pueden aprovechar, como por ejemplo simplificación de trámites o eliminación de aranceles, y pasar por alto aspectos que pueden acabar con ellos como, mayor competencia, productos innovadores, escasez de mano de obra calificada o dificultades para hacerse de materias primas.
  • MALA ADMINISTRACIÓN: La mala administración del negocio es una de las causas principales del fracaso de las Pymes. Muchas empresas surgen de una corazonada más que de un conocimiento significativo del negocio y sus características.
  • INCOMPETENCIA PERSONAL: Son muchas las empresas que fracasan debido a la incompetencia del dueño para llevar las riendas de un negocio. Para evitarlo un buen consejo es recurrir a los famosos simuladores de negocios que te ayudarán a evaluar qué tan preparada estás para dar el gran salto de empleada a empresaria.
  • CREERSE TODÓLOGO: Otro error común de quien incursiona en los negocios es jugar a ser "todólogo" por demasiado tiempo, ya que resta a la empresa la oportunidad de crecer a partir de una falta o ausencia de pensamiento estratégico de su dueño o director general.
  • MALA PREVISIÓN FINANCIERA: Con más frecuencia de lo que se cree, los empresarios caen en la trampa de la mala planeación financiera porque no determinaron con anticipación los fondos necesarios para poner en marcha la empresa y cómo van a obtener el capital. Por ello, hay que definir previamente la estructura financiera de la empresa y hacer una previsión de su rentabilidad a mediano plazo.
  • ADQUIRIR DEUDA SIN PREVISIÓN: Es importante tener en cuenta que el crédito no siempre es la solución para la PYME. Es importante definir cuál es nuestro objetivo, cómo lo podemos lograr y si es con crédito o no, como lo vamos a lograr. Es necesario realizar y con disciplina dar seguimiento al presupuesto que realicemos.
  • CENTRALIZAR EL PODER: Se estima que por cada seis empresas que se crean en primera generación, sólo una llegará a la tercera generación, es decir que difícilmente una empresa creada ahora, va a ser administrada al paso del tiempo por los nietos.
  • AUSENCIA DE CONTROLES: Es importante tener medidas de control, de lo contrario tendrás fallas en la operación de tu organización. Hay que tener control de gastos, control de ventas, control de inventarios, control de producción etcétera. Así como tener al día los manuales de operación (por aquello de que se vaya un empleado llevándose consigo el capital intelectual) y toda la documentación de la empresa en regla.
  • FALTA DE PLANEACIÓN: Con frecuencia las PYMES no contemplan el tema de la planeación. Van solucionando las cosas según se presentan sin comprender que esta forma de trabajar limita por mucho el crecimiento de la empresa.
Para evitar todo lo anterior, Condusef asegura que lo ideal es que en la primera oportunidad contrates al personal que necesitas para contabilidad, producción, ventas, recepción, logística, etcétera, lo que te ayudará a enfocar tus energías a la memoria de tu negocio.

De igual forma, exhorta a definir si no hay otros mecanismos de financiamiento porque a veces lo que se requiere es capital (socios) y no crédito y si ésta es la opción, debe estar bien definido cómo se aprovechara y qué consecuencias tendrá, en cada caso

Finalmente, recomienda establecer reglas jurídicas y morales, para descentralizar el poder y buscar la profesionalización de la institución.

* Con información de Condusef

Fuente: http://bit.ly/f2f77m

Dirigir

Dirigir es hacer las cosas adecuadamente; liderar es hacer las cosas adecuadas. Peter Drucker

5 pasos para convertirte en director

Por: Ivonne Vargas

Armar un equipo de aliados es un recurso vital para ganar una dirección. Hay nuevas reglas sociales; los colaboradores tienden a elegir a un jefe que los escuche e incluya, y no sólo sea ‘simpático’.

Quien anda tras una jefatura se mueve para proponer la respuesta a un problema que está presentando la firma.

En el siglo XX, un buen director era el que tenía toda la información y se desempeñaba como líder carismático. Hoy, se necesita más que ‘simpatía' para lograr que los colaboradores en una organización crean en un proyecto y lo hagan suyo. Existen nuevas reglas para llegar a la ‘cima'. 

Con plantillas recortadas, empleados a quienes se les pide más esfuerzo por menos recompensa económica y mercados competitivos, son necesarios los directivos a prueba de ‘altibajos' y que hagan del compromiso con su gente una constante.

Lejos quedó la etapa en que la gente gustaba de trabajar con alguien que sólo delega o es puro carisma. Es más, carecer de un jefe que sepa comunicar lo que se busca en la empresa e incentive, en lugar de sólo dar órdenes, puede causar la renuncia del colaborador, según refiere una encuesta del proveedor de soluciones de trabajo Regus

Andar ‘por la vida' como un Barack Obama (aunque en la actualidad su gobierno enfrente varias desventajas) tiene sus ventajas. Especialistas en neurolingüística, como Mónica de las Heras, autora del libro El secreto de Obama, señala que el mandatario reúne características que puede aplicar cualquiera que aspire a convertirse en titular de un área o empresa, como estar en contacto con los subordinados y portarse como una persona ‘común y corriente'.

Llegar a la cumbre, convirtiéndose en director o hasta CEO, puede ser lo ‘mejor' que ocurra a nivel profesional. Sin embargo, antes de iniciar la carrera cuesta arriba, hay que plantearse si se está listo para luchar por "las grandes ligas". 

De acuerdo con una investigación realizada por la Business School (IESE) de la Universidad de Navarra y la consultora Burson Masteller, entre los motivos para buscar esa posición sobresalen: deseo de querer implementar ideas propias, percibir mayores ingresos y cumplir- en lo profesional- con los retos que ese puesto representa.

También hay inconvenientes, como la dificultad para conciliar la vida personal con la laboral, y la obligación de tomar diario decisiones difíciles, que incluso pudieran poner a la persona ‘a prueba', como comandar los despidos.

¿Síndrome de directivo?

Como las posibles 'desventajas' de ese puesto son conciliables y hasta favorables para muchos, la siguiente pregunta es si tienes 'madera' para ser director. 

El análisis de la IESE señala que un director o CEO presenta atributos como: buscar retos con una probabilidad aceptable de poderse cumplir; no les interesa lo que es muy cómodo o imposible y buscan resultados a mediano y largo plazo, no a corto.

"Quien anda tras una jefatura se mueve para proponer o descubrir la respuesta a un problema o necesidad que está presentando la organización. Y no necesariamente se requieren múltiples títulos profesionales. Si la persona es capaz de observar, hacer buenos contactos dentro y fuera de la empresa, y cuando hay dificultad ‘aguanta' la crisis sin amenazar con irse del lugar de trabajo, tiene altas posibilidades de llegar a un puesto con más jerarquía", detalla la psicóloga del trabajo adscrita a la UNAM, Leticia Pérez. 

Según la IESE, la persona que va por la ruta de llegar a una dirección e -incluso- ser CEO, empieza por buscar las posiciones en las que habrá desarrollo en la compañía. Después se prepara en ciertas habilidades, como delegar; dirigirse a personas de mayor trayectoria sin lucir como inexperto y tejer una red de contactos internos y externos que lo ayuden en su meta. 

"Para un futuro director es vital hacer amigos en todos y cada uno de los puestos que vaya teniendo, eso le dará aceptación y empuje cuando se impulse para llegar a otra jerarquía, porque generalmente esos puestos pueden ser ‘peleados' por varios, y como candidato necesitas sumar votos en toda tu trayectoria", añade la especialista. 

Tomar la decisión de ir "por el gran puesto" puede generar sensaciones contradictorias; la más común, celo profesional por parte de los compañeros de trabajo, dice Leticia Pérez. Así que es importante 'cambiar el chip' y saber que en la "carrera iniciada deberás hacer cambios en tu comportamiento como profesional"·. A decir de la especialista, eso implica situaciones como:

1. Armar equipo. Un director está condenado a fracasar si no sabe 'ganarse' a aquéllos que pueden impulsar su meta o con quienes trabajará. Hay que empezar por averiguar si en ese grupo de gente hay líderes ‘informales', que con su opinión y la forma de dirigirse pueden ayudarte a conseguir la aceptación de otros. Es fundamental interrelacionarse frecuentemente con ellos para ganar confianza y manejar un nivel de información que no todos dominen.

2. Ser proactivo. Los aspirantes a ese puesto necesitan conseguir un resultado destacado y rápido, en especial si su ‘movilidad' empieza a despertar 'el celo' de otros. Básico: centrarse en un objetivo tangible, involucrar al equipo de aliados en ello y definir cuándo y qué resultados se conseguirán con tal acción. Si la persona logra un acierto, gana visibilidad, dice Pérez.

3. Conocimiento propio. El secreto para avanzar en la carrera por la dirección es tener bien claro fortalezas y el lado 'débil y difícil' como persona, porque eso ayuda a prever y trabajar mejor una reacción cuando se presenten problemas en la búsqueda de ese nuevo puesto, señala Mark Thomas, coautor del libro El directivo perfecto.

4. Centrarse en un aspecto. Un director tiene que hacer tres cosas bien: marcar el 'tono', es decir, generar algo diferente con respecto a lo que hacen otros y alienar a las personas a un objetivo. Para ello, es necesario tener dominio de lo que pasa en la organización, así como los problemas, debilidades y aciertos del área que pretende dirigir. Una vez que se tiene una "radiografía" de la empresa hay que trabajar ideas concretas, y éstas pueden ser producto de la información que provea la red de contactos. Así que la fórmula es: escuchar+ sumar voluntad con otros+ detectar dónde hacerse presente, sugiriendo cambios o nuevas dinámicas.

5. Cuida el ego. Estar en proceso de escalar a un puesto de mayor nivel dentro de los organigramas, significa que has decido emprender un camino en el que se está expuesto a todo tipo de comentarios y acciones; algunos serán halagos y, en otros casos, descalificaciones. En lo personal, se puede caer en la tentación de pensar que sólo lo que tú haces o propones es valioso, o puede ganarte la obsesión por ser el único "en la mira" del nuevo puesto.

El mensaje es: cuidado con perder el piso, y entrénate en detectar qué te llevará al éxito, en qué críticas -positivas y negativas- necesitas redoblar esfuerzos para ganar la posición. 

"Quienes han pasado por jefaturas son más expertos en el tema, pero quien quiere ser jefe por primera vez, puede llegar a apanicarse, por ello es importante que un externo te ayude como coach en ese proceso; qué te diga por dónde ir y por dónde no para tener más posibilidad de quedarse en el puesto", puntualiza Leticia Pérez.

Fuente: http://exp.mx/n002V69

11 preguntas para ser un franquiciatario

1. ¿Cuáles son los conocimientos básicos que requieres para operar la franquicia?

2. ¿Qué incluye la inversión inicial?

3. ¿Qué tipo de capacitación te darán para iniciar?

4. ¿Te ofrecen material publicitario y por cuánto tiempo?

5. ¿Cuántas franquicias están en funcionamiento y dónde?

6. ¿Hace cuánto tiempo ofrece el modelo de negocio?

En el caso de que la franquicia requiera de productos especiales para funcionar, por ejemplo, una tienda de postres gourmet para diabéticos que precisa de alimentos específicos para clientes que padecen de este mal, debes preguntar lo siguiente:

 

1. ¿Si te darán precios especiales para surtir el negocio con los productos?

2. ¿Para iniciar te darán la materia prima?

3. ¿Ese primer stock es para cuántos meses de funcionamiento?

4. ¿Si descubres otro proveedor que te resulte más económico, puedes comprarle?

5. ¿Cada cuánto tiempo te surten el negocio?

 

Fuente: http://exp.mx/n002UL0

How to Conduct a Virtual Meeting

by Nick Morgan

Virtual meetings are the suboptimal reality of most information workers' lives. They save on travel time and costs, but they deprive meeting-goers of a host of non-verbal signals that help us understand each other. Without the body language, the information stream goes down from broadband to dial-up, the signal to noise ratio goes up, and the possibility for miscommunication accordingly rises.

And it's not just the visual cues that are missing. The quality of most phone lines and digital voice lines are quite poor, so a huge amount of vocal tone is also lost, and the resulting loss of nuance makes virtual meetings even less satisfying and more difficult.

So what's to be done? Here are five steps you can take to help put some of the richness back into a virtual meeting.

1. Recognize that virtual meetings are suboptimal and plan accordingly. Do the less important things via virtual meetings whenever possible. Save the emotional stuff for face-to-face meetings, because it's emotions and attitudes that are conveyed mostly via body language. So if you're kicking off something important, or celebrating a big win, bite the meeting bullet and bring everyone together. In the virtual meetings, do the routine information-sharing stuff. Trying to solve disagreements or rev people up via a digital phone line is pure folly. Our emotional investment in a phone call is simply less than in a face-to-face meeting, and the lack of visual and tonal information makes it much harder to get key messages across.

2. Plan the virtual meeting in 10-minute segments. Recent evidence suggests that attention spans may be about 10 minutes long in this computer-addled, information-overloaded age. Our attention spans are certainly no longer on a phone, so plan your meeting in short segments and take breaks in between. The breaks will allow people to re-engage.

3. Pause regularly for group input. One of the first casualties of a virtual meeting is group participation. The overwhelming tendency is to put the phone on mute and take care of other chores while half-listening. You can keep the group involved by going around the phones asking for input. In a face-to-face meeting, you're able to tell how people are doing by monitoring their body language. In a virtual meeting, you need to stop regularly to take everyone's temperature. And I do mean everyone. Go right around the list, asking each locale or person for input.

4. Label your emotions, and ask others to do the same. Lacking visual cues, we have a very hard time reading other people's attitudes, so make yours clear and train other people on the call to do the same. Say, "I'm excited about this next bit of news, because it means that.." Or, "Jim, I'm really surprised to hear that third quarters numbers aren't improving. Surprised and worried, actually. How are you feeling about them?" You've got to put back in what the phone lines are removing.

5. Don't neglect the small talk — but use video. Face-to-face meetings keep a group tight and cohesive through all the non-verbal signals of solidarity and for the ability of groups to share emotions. That's much harder to do via virtual meeting. So put the fun and sharing in through small talk — but make it video small talk. Get the group to send each other 30-second or 1-minute clips of what they're up to or what the weather's like where they are. Technology makes these clips easy to do, and they help remind people of the visual existence of each other even when not physically co-present. Put some of that money you're saving on travel to good technological use.

Virtual meetings will never replace the need for humans to exchange emotional and unconscious non-verbal information through face-to-face exchanges, but they can be made to do for all but the most important purposes.

Dr. Nick Morgan is President of Public Words Inc., a communications consulting company, and the author of Give Your Speech, Change the World, and Trust Me: Four Steps to Authenticity and Charisma. He writes and speaks frequently on communications issues.

Fuente: http://ow.ly/46yEc

How to Write a Great Business Plan

by William A. Sahlman

Few areas of business attract as much attention as new ventures, and few aspects of new-venture creation attract as much attention as the business plan. Countless books and articles in the popular press dissect the topic. A growing number of annual business-plan contests are springing up across the United States and, increasingly, in other countries. Both graduate and undergraduate schools devote entire courses to the subject. Indeed, judging by all the hoopla surrounding business plans, you would think that the only things standing between a would-be entrepreneur and spectacular success are glossy five-color charts, a bundle of meticulous-looking spreadsheets, and a decade of month-by-month financial projections.

Nothing could be further from the truth. In my experience with hundreds of entrepreneurial startups, business plans rank no higher than 2—on a scale from 1 to 10—as a predictor of a new venture’s success. And sometimes, in fact, the more elaborately crafted the document, the more likely the venture is to, well, flop, for lack of a more euphemistic word.

What’s wrong with most business plans? The answer is relatively straightforward. Most waste too much ink on numbers and devote too little to the information that really matters to intelligent investors. As every seasoned investor knows, financial projections for a new company—especially detailed, month-by-month projections that stretch out for more than a year—are an act of imagination. An entrepreneurial venture faces far too many unknowns to predict revenues, let alone profits. Moreover, few if any entrepreneurs correctly anticipate how much capital and time will be required to accomplish their objectives. Typically, they are wildly optimistic, padding their projections. Investors know about the padding effect and therefore discount the figures in business plans. These maneuvers create a vicious circle of inaccuracy that benefits no one.

Don’t misunderstand me: business plans should include some numbers. But those numbers should appear mainly in the form of a business model that shows the entrepreneurial team has thought through the key drivers of the venture’s success or failure. In manufacturing, such a driver might be the yield on a production process; in magazine publishing, the anticipated renewal rate; or in software, the impact of using various distribution channels. The model should also address the break-even issue: At what level of sales does the business begin to make a profit? And even more important, When does cash flow turn positive? Without a doubt, these questions deserve a few pages in any business plan. Near the back.

What goes at the front? What information does a good business plan contain?

If you want to speak the language of investors—and also make sure you have asked yourself the right questions before setting out on the most daunting journey of a businessperson’s career—I recommend basing your business plan on the framework that follows. It does not provide the kind of “winning” formula touted by some current how-to books and software programs for entrepreneurs. Nor is it a guide to brain surgery. Rather, the framework systematically assesses the four interdependent factors critical to every new venture:

The People. The men and women starting and running the venture, as well as the outside parties providing key services or important resources for it, such as its lawyers, accountants, and suppliers.

The Opportunity. A profile of the business itself—what it will sell and to whom, whether the business can grow and how fast, what its economics are, who and what stand in the way of success.

Fuente: http://ow.ly/46yjH

Influencia de los colores en el vestir

Los colores son poderosos medios de comunicación, nos trasmiten una gran variedad de sensaciones, despertando sentimientos o induciendo estados de ánimo, durante siglos se les han otorgado simbologías que aún permanecen.

Empleados en el vestuario los colores pueden revelar determinados aspectos de la personalidad, reforzar ciertas actitudes y/o señalar momentos especiales por los cuales atraviesa la persona que los usa.

En la moda se permite combinar hasta tres colores siempre y cuando estén en armonía, ejemplo: pantalón negro, blusa blanca y gabardina color camel, Sin embargo, los colores que usamos en la parte superior, camisa, blusa, etc. o que se repitan dos veces, pantalón y saco, nos dará el impacto de lo que voluntaria o involuntariamente comunicamos. Vestir de manera monocromática, enfatiza el mensaje y los estados de animo.

NEGRO: Es el color de autoridad, poder, seriedad y drama. El negro puede hacer que su portador parezca poco afectivo, distante y dominante, por tanto, es preferible evitar este color cuando necesitemos generar un nivel de comunicación dinámico, franco y abierto. En entrevistas laborales solo usarlo en pequeñas cantidades o para resaltar otro color. El negro también es misterioso y seductor, es el indicado para las conversaciones intimas, primeras citas y personas analistas.

En la moda, el negro es el comodín, por ser combinable con todos los colores, visualmente estiliza y oculta las imperfecciones, siempre luce elegante y de buen gusto aún cuando la tela no sea de calidad. Hay que ser cuidadoso con el uso excesivo del negro, usarlo todos los días o vestir monocromático puede indicar aislamiento, soledad o depresión, el negro símbolo de luto.

BLANCO: El blanco es sinónimo de pulcritud y pureza, es usado por las novias para comunicar inocencia, doctores y enfermeras para transmitir esterilidad. Cuando predomina en tu vestimenta proyecta una imagen limpia, induce en los demás un comportamiento cuidadoso, educado, protocolar y reflexivo. Es ideal para reuniones formales y entrevistas de trabajo.

El blanco es un color neutral y atemporal, por excelencia, el más usado en la línea ejecutiva en camisas y blusas.

AZUL: El color azul denota tranquilidad, autoridad, confianza y lealtad. Es el color que produce las mayores ventas en el mundo, reportando la tasa más alta de éxito en entrevistas y ventas.

Es uno de los favoritos de las fuerzas de la ley y las milicias. El azul es el color de la realeza y el principal transmisor de poder. Vestir azul intenso hará que los demás te traten de forma respetuosa. Es un color de distinción, relacionado con justicia y honor. Puede ser un buen color para vestir en situaciones de negocios, cuando se quiere comunicar algo importante y ser escuchado.

MARRON: El marrón, junto con el beige y el canela, son colores de tierra, relajantes, reductores del estrés, que invitan a la comunicación. Muchas veces percibidos como poco enérgicos y pasivos, son colores ideales para reconfortar a otros o para transmitir información, ya que crea un ambiente neutral para discusiones abiertas. El café también infunde respeto por las jerarquías familiares y está asociada al paso del tiempo.

Una persona que viste de café está enfocada en su trabajo, a la constancia y a la fiabilidad, quien lo viste con frecuencia no quiere destacar, sino adaptarse.
Puede ser un indicador de padecer carencias económicas, algún tipo de necesidad material o baja autoestima.

GRIS. El gris simboliza neutralidad, armonía, sofisticación y lujo. Después del azul, es el segundo color más popular a la hora de las entrevistas. Si se quiere lucir independiente y con autoridad de un modo menos opresivo que con el negro, usar el gris es una excelente elección. En moda el gris se usa durante todo el año y es combinable con la mayoría de lo colores haciéndolos resaltar.

Muchas veces el color gris sugiere falta de emoción y apego, es posible que una persona de manera temporal esté expresando, tristeza, duda y melancolía.

ROJO: Es el color más intenso en lo emocional, denota calor, peligro, pasión y fortaleza. El rojo exalta y atrae la atención hacia nosotros. Por lo tanto, el uso de este color transmite poder e inspira confianza en quien lo porta.

El rojo induce a los demás a tomar decisiones rápidas e instintivas, incluso agresivas. Hay que evitarlo, por lo tanto, cuando necesites que los otros sean pacientes y detallistas contigo. Puede realzar las emociones durante negociaciones y confrontaciones, por lo que será inteligente evitarlo en grandes cantidades cuando enfrentes estas situaciones.

AMARILLO: Este color inspira un amplio rango de emociones, desde alegría y esperanza hasta precaución, decadencia y celos.

El amarillo expresa permanencia, estabilidad, solidez y apego a lo tradicional, es adecuado para proyectar una imagen conservadora y familiar. Hay que evitarlo cuando se necesite parecer dinámico e innovador. Éste es el color más difícil de asimilar para el ojo, por lo que puede saturarnos si es usado de más, opta por pequeñas dosis en situaciones laborales.

VERDE: es un color relajante y refrescante. El verde en la moda es siempre un color transicional. Se tiende a usar poco, porque es difícil conseguir el tono de verde adecuado que complemente con nuestra piel para que no resulte amarillenta. En la Edad Media, las novias se vestían de verde para expresar su fertilidad, los ejércitos comenzaron a usar el verde en sus uniformes en la época expansionista.

El verde sugiere crecimiento, ideas nuevas y originalidad; hay que preferirlo en los ámbitos en donde estas cualidades sean valoradas. En cambio, hay que evitar el verde allí donde necesites proyectar una imagen de solidez, estabilidad, madurez y confianza.

Es aconsejable que nunca falte en tu guardarropa un poco de excitación (rojo), confianza (azul), y serenidad (verde). Es necesario que llenes tu closet de color. A veces, un pequeño cambio puede hacer la gran diferencia. Pruébalo tú mismo y sorpréndete por los resultados.

Fuente: http://elempresario.mx/vestir/influencia-los-colores-vestir

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